Una vez sembrada la caña, y hasta que madura (alrededor de 12 a 14 meses), se realiza aplicación de fertilizantes, y mejoradores orgánicos de suelo, así como los procesos de control de plagas, de malezas, entre otros.
Todo esto para tener un adecuado desarrollo del cultivo y al momento en que la caña alcance su maduración, ésta se encuentre en las mejores condiciones de utilizarse para la fabricación del azúcar.