La caña es vaciada a mesas alimentadoras y picada por unas cuchillas giratorias que cortan los tallos en pequeños trozos para facilitar así la extracción del jugo en los molinos.
La caña ya en pequeños trozos llega al tándem de cinco molinos, constituido por mazas metálicas y mediante presión extrae el jugo de la caña. En el recorrido de la caña por el molino se agrega agua, generalmente caliente, para extraer al máximo la sacarosa contenida en el material fibroso. Este proceso de dilución es llamado comúnmente maceración.
El bagazo que sale de la última unidad de molienda se conduce a los hornos de las calderas para ser utilizado como combustible, produciendo el vapor que se emplea en las turbinas de los molinos y en el turbogenerador que abastece de energía eléctrica a las diferentes áreas de Ingenio "El Molino".