Proceso en el cual la masa obtenida en la cristalización, pasa por las centrífugas, en donde los cristales de sacarosa son separarados del licor madre por medio de una fuerza centrífuga aplicada a tambores rotatorios que contienen mallas interiores.

La miel que sale de las centrifugas se bombea a tanques de almacenamiento para luego someterla a superiores evaporaciones y cristalizaciones en los tachos. Al cabo de tres cristalizaciones sucesivas se obtiene miel final que se retira del proceso (en algunos ingenios se utilza esta miel para la fabricación de alcohol) y se comercializa para diferentes usos.