El proceso de secado se lleva a cabo inyectando aire caliente al azúcar para retirar la mayor cantidad de humedad y después se le inyecta aire del medio ambiente para enfriarla y posteriormente ser envasada.
El azúcar debe secarse hasta lograr una humedad menor a 0.05% para evitar que se formen terrones de azúcar una vez envasada. El azúcar es envasada en presentaciones de sacos de 50 Kg y en bolsitas de 1kg.